¿Quiénes idearon la brújula?

Los marinos, aviadores y exploradores emplean diversos métodos para orientarse.

A veces apelan a la posición del Sol o de las estrellas, o a diversos tipos de compases, algunos construidos con giróscopos y otros magnéticos. El más común de estos instrumentos es la brújula que fue ideada, alrededor del siglo XII, por navegantes chinos.

Se cree que la idea surgió a partir de la observación de ciertas piedras con propiedades magnéticas que, al flotar sobre trozos de madera en el agua, se orientaban naturalmente hacia el Norte. En su forma actual, la brújula es una aguja imantada colocada sobre un soporte vertical que le permite girar libremente.

El imán de esta aguja es atraído por el polo sur magnético y, debido a ello, apunta hacia el norte. Así, se puede determinar la posición del resto de los puntos cardinales, y por eso constituye un instrumento muy útil, de uso extendido.

Fuerza de atracción

El punto del que proviene la atracción ejercida por el sur magnético no coincide con el polo Norte geográfico. Pero la distancia entre ambos es relativamente chica, por lo que la brújula es útil como medio de orientación.