¿Cómo se forman los huracanes?

En la atmósfera terrestre se originan los vientos, masas de aire que entran en movimiento por la diferencia de presión entre una zona y otra. Entre los distintos fenómenos relacionados con los vientos se encuentra el huracán, un ciclón que se forma en la zona ecuatorial del océano atlántico.

Este viento, que tiene una velocidad mínima media de 118 km por hora, se forma cuando el agua cálida de los mares calienta el aire húmedo que se eleva. Los vientos alisios del noroeste y del sudeste, al chocar en su avance en sentido contrario, genera un movimiento semejante a un embudo gigante.

El aire caliente, al entrar en el centro del embudo, se ve obligado a subir y se enfría. La humedad que contiene el aire se condensa y el calor liberado calienta aún más la masa de aire giratoria que sube rápidamente y es reemplazada por aire más frío, y así sucesivamente. La tormenta rota en forma veloz a medida que avanza, y el diámetro aumenta rápidamente.

¿Dónde esta el ojo del huracán?

En el interior del huracán hay una zona de calma denominada ojo, que alcanza un diámetro de 20 a 30 kilómetros donde sopla ligeramente un ligera brisa y el cielo esta sereno.